Un don de pocos

Han de saber ustedes que deje por un instante mi estanque mágico para darme una vueltita por la gran ciudad y me dije quizás entre una calle y otra pueda encontrar alguna princesita que me permita regalarle una canción y digo una canción, no por estar desesperado, por que la verdad es muy mala practica eso de andar buscando, pero también es mala practica quedarce sentado en un rincón; así que salí a ventilar mis ideas con ganas de explorar algo mas de las que son mis emociones, y una de ellas la que me llena mucho de felicidad es poder coger mi guitarra y dejar libres mis versos y mis canciones.

Así pues llegue a una avenida donde habían tiendas de instrumentos y fue entonces que la vi a Ella, era Hermosa, de piel canela, con curvas bien marcadas y finas, cuerdas de nylon y un acabado único, que HERMOSA GUITARRA!

Me la prestaron por un instante y vaya que bien sonaba, sentado en un mueble de la tienda, la miraba y remiraba, la toque suavemente, y ella me respondió de inmediato entre un acorde melódico de dulzura pasión y poesía.

me he quedado enamorado, ya pondré alguna foto de ella cuando la pueda conquistar( cuando la pueda pagar).

si vuelven mas adelante a darse una vueltita por mi estanque mágico, escucharan cantar a esta ranita, dejando sueltos mis versos y mi poesía entre acordes de amor y melodías.